miércoles, 21 de noviembre de 2007

Artìculo de Opiniòn

Versión original
Nos hurtan la posibilidad de poder disfrutar del mundo del cine con todo su esplendor y rigor. Entiendo que haya ciertos espectadores que prefieren ver las películas dobladas, pero cuando salgo del cine y escucho algún comentario de algún espectador que critica positiva o negativamente la interpretación de un actor, siempre me pregunto como es posible que se tenga esa opinión sin ni siquiera haber podido disfrutar de cada entonación, requiebro de voz, sutileza o incluso acento con la voz "original" de cada intérprete. Sin lugar a dudas una herramienta fundamental del actor y por lo tanto aunque parezca evidente decirlo, la forma en la que el director (con todo su equipo, claro)"deseaba" contar su historia. No olvidemos que el actor, en la mayoría de los casos, es el principal transmisor del director en una película y no el director de doblaje que es una cosa bien distinta. Este complejo tema incluso puede llegar, como afortunadamente así ha sido, incluso hasta las interrupciones por lo anuncios en televisión, el respeto al encuadre panorámico cuando se emite una película en formato televisivo o el sonido original que también se ve vilmente masacrado cuando una película se dobla. Pero creo que las fuerzas deben unificarse en una dirección, que en mi modesta opinión es la versión original en los cines y por supuesto en la televisiones, para que el mundo creativo del cine se empiece a respetar.
Comprendo la dificultad del asunto y reconozco la gran labor de los dobladores españoles que tienen magníficas voces y una gran capacidad interpretativa. Pero, cómo negarles a los espectadores la posibilidad de disfrutar de grandes voces como las de Morgan Freeman, Clive Owen, Cate Blanchett, Isabelle Hubert, Juliette Binoche, Tony Leung Chiu-Wai (actor fetiche de Wong Kar Wai ), Javier Bardem, y un largo ect... Y por lógica respetar ya no sólo a los actores/actrices sino a la de todo un equipo que ha realizado un gran film. No he tenido la oportunidad de ver ninguna película española o rodada en castellano doblada a otro idioma, pero debe de ser un "shock" ver por ejemplo, a Lluís Homar o Darío Grandineti en cualquier país de habla no hispana pero escucharlo hablar con la voz de Jogan Bruohknt (imaginando que exista algun doblador en algún país con este nombre). Para nosotros ya no sería ni el gran Darío ni el portentoso Lluís Homar. ¡Nada que decir, lo que pensarán ellos mismos!
Creo que no somos sólo los espectadores los que nos merecemos ver la películas con toda su integridad sino algo más importante, son los creadores (directores, actores, directores de fotografía, productores, sonido, etc...) los que se merecen el respeto de poder exponer su obra completa y sin “contaminación externa”.
Desde aquí agradecer a todas las salas que hacen una apuesta firme por proyectar películas en versión original. Aunque quizás haya que objetar que cuando uno tiene la posibilidad de acceder a una sala en V.O.S. con la dificultad que ello acarrea si no se vive en Madrid o Barcelona tienes una gran probabilidad de ver los trailers doblados. Sorprendente, ¿no?
Desde este humilde blog invito a los espectadores del buen cine que no dejen escapar la oportunidad de ver una verdadera obra de arte con todas las sutilezas y también porque no, con todos sus errores. Sí, con sus errores pero al fin y al cabo de sus errores originales y no una versión de ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, es cierto todo lo que dices. Es muy bonito, muy puro, muy... idealista :-(


Viví unos años en EE.UU. y veía las películas, las noticias, la televisión, etc. en el idioma original. Me gustaba, pero me cansaba. "No te gusta el cine lo suficiente" podríais decir. Puede.

También vi algunas de esas películas dobladas por latinoamericanos (fundamentalmente mejicanos) y era... ¡¡ espantoso !! Cómo añoraba el extraordinario doblaje español.

Es dificil decidir qué es mejor. Si enterarse de la película o disfrutar más de ella, pero enterarse menos. Pienso que las dos opciones son válidas. Desde luego es un verdadero espectáculo escuchar la versión original. El cine se ve de otra manera. Sencillamente tal y como se hizo, pero el doblaje te permite (también sencillamente) ver esa película.


Lo que es seguro es que recomiendo a todo curiosa/curioso que vea cine con los sonidos originales... ¡al menos una vez, hombre!

Un saludo.
Daniel.